Nuestra producción de vinagres artesanales se fundamenta en principios de sustentabilidad, salud y respeto por los procesos naturales. Trabajamos con una visión integral que contempla tanto la calidad del producto final como el impacto ecológico y social de cada decisión.
Utilizamos materias primas agroecológicas o provenientes de producciones locales responsables, priorizando ingredientes frescos, de estación y sin residuos tóxicos. La fermentación se realiza de forma completamente natural, sin agregados artificiales ni pasteurización, respetando los tiempos que requiere cada transformación.
Aplicamos una técnica tradicional basada en la acción de las "madres del vinagre", cultivos simbióticos de bacterias acéticas que permiten una fermentación lenta y espontánea del alcohol en ácido acético. Este método, conocido como fermentación acética superficial, da origen a un vinagre vivo, rico en compuestos bioactivos, con perfiles aromáticos complejos y beneficios para la salud digestiva y metabólica.
Elaboramos en pequeñas partidas para mantener el control y trazabilidad de todo el proceso, minimizando el impacto ambiental mediante una lógica de producción de bajo consumo energético, reutilización de materiales y reducción de residuos.
Creemos en una manera de producir que prioriza lo esencial: alimentos vivos, fermentaciones cuidadas, vínculos saludables con la tierra y con quienes eligen nuestros productos.